El sedentarismo, causa directa del 6% de las muertes globales, se ha convertido en un factor de riesgo cancerígeno en las sociedades opulentas. Según la última Encuesta Nacional de Salud en España, el 35,86% de los hombres y el 46,64% de las mujeres son sedentarios.
Cuando este hábito, además, se observa en individuos con antecedentes tumorales familiares o en personas diagnosticadas, el pronóstico puede agravarse considerablemente.
Caminar a paso ligero cinco veces a la semana, durante al menos 30 minutos, puede alargar la esperanza de vida hasta tres años y reducir el riesgo cardiovascular hasta un 11% en la población en general.
La doctora Aitana Calvo, secretaria científica de la SEOM ( Sociedad Española de Oncología Médica) , explica que «en un estudio sobre 350.000 individuos se halló una reducción del 40% en el riesgo de padecer cáncer cuando estas personas seguían un estilo de vida fundamentado en cinco hábitos: no fumar, limitar la ingesta de alcohol, mantener un peso adecuado, realizar ejercicio físico y seguir una dieta saludable».
Mucho se habla de los «ambientes favorecedores de la Salud» pero aún estamos lejos de que sean la realidad cotidiana.
Hoy quiero poner el ejemplo de las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas que podemos encontrar en cualquier lugar. Si, si, en cualquier sitio concurrido, incluso en ¡un Centro Sanitario!..
Y es que su aceptación parece ser grande, un 49 % de la población se declara consumidora de estas máquinas, como se desprende de un estudio de mercado (Ver estudio) que ANEDA (Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos) realizó a finales de 2013 para analizar las características del consumidor. Según se desprende del mismo, el perfil de sus consumidores es ser hombre (3:1), tener 20 y 49 años (90%) y estudios superiores (43%) y trabajar por cuenta ajena (34%) o bien ser estudiante (24%).
Sabemos que la disponibilidad de los diferentes tipos de alimentos influye en nuestras decisiones y elecciones alimentarias diarias y, casi sin que nos demos cuenta, nuestro entorno se ha convertido en un lugar lleno de productos procesados, creando así un entorno obesogénico.
Es muy fácil decir “come más frutas y verduras, modérate con los refrescos, con la bollería, etc.” pero la pregunta es: ¿Estamos generando entornos y situaciones para que esto suceda?
El vending promueve el consumo de los ultraprocesados y de la denominada “comida basura” generando un ambiente con mayor disponibilidad de ellos y, por tanto, de mayor consumo (ver estudio). Lo indignante es que en la mayoría de máquinas de vending solo se oferta una opción: la insana.
Los alimentos habituales que contienen estas máquinas, ahora presentes también en las salas de espera de nuestros centros sanitarios ( muy a pesar de nosotros, pediatras y sanitarios en general), suelen contravenir todas las recomendaciones alimentarias que solemos hacer a nuestros pacientes y familias, pues se trata en general de alimentos procesados, muy energéticos, ricos en azúcares y grasas no saludables y , en la mayoría de ocasiones, con un alto contenido en sal..
Así pues, “chirría” y no deja de sorprender que en la situación actual existan bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados en máquinas expendedoras situadas dentro nuestros Centros Sanitarios. Diversos organismos (Organización Mundial de la Salud, Universidad de Harvard, Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria) han señalado a estas máquinas expendedoras como potenciales puntos de actuación para mejorar nuestro ambiente alimentario. Es totalmente contrario a la ética médica y sanitaria que en los mismos centros donde se atiende a la salud de la población se suministren productos que contribuyen a enfermarla.
EL VENDING en CENTROS SANITARIOS NOS SALE CARO A TODOS. ¿SABES PORQUÉ?
El VENDING en Centros Sanitarios, y en lugares públicos en gral , es un mal negocio para la SALUD y en lo económico también para todos nosotros. Y a las pruebas nos remitimos:
La prevalencia en aumento de la obesidad representa un importante desafío para la salud pública. Alrededor de un 57% de la población adulta (mayor de 20 años) padece sobrepeso u obesidad, mientras que en la población infantil este porcentaje supera el 25%, uno de los índices más altos de la Unión Europea (1).
La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer (colorrectal, mama, páncreas, hígado, etcétera). En nuestro país, el exceso de peso es el primer factor de riesgo de morbilidad y el tercer factor de riesgo de mortalidad, tras la hipertensión arterial y el tabaquismo, responsable de casi 45.000 muertes anuales, más de un 10% del total (1). Además, el exceso de peso está asociado a un enorme coste social y económico, que se calcula en 5.000 millones de euros al año (2). Esta epidemia es en gran parte atribuible a la enorme disponibilidad de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados por lo que es fundamental alterar el “ambiente alimentario” que nos rodea.
Por todo lo anterior, y en coherencia con el mensaje diario que damos en nuestras consultas, nos sumamos al llamamiento de otros muchos sanitarios de nuestro país para que se apliquen las siguientes PROPUESTAS:
Evaluar la presencia de alimentos y bebidas poco saludables en las máquinas expendedoras de nuestros Centros Sanitarios, atendiendo a la clasificación propuesta de perfiles nutricionales por la Organización Mundial de la Salud – Oficina Regional para Europa (3).
Reemplazar los alimentos y bebidas en las máquinas expendedoras de los centros sanitarios por productos con un perfil nutricional saludable, según la clasificación anterior.
Evaluar y monitorizar el cumplimiento de esta medida en nuestros centros sanitarios
Recordemos, y así podemos y hemos de exigir, tanto sanitarios como población en general, que es responsabilidad ineludible de todos los sanitarios y gestores sanitarios cuidar que los recintos relacionados con la Atención a la Salud de la población sean ejemplos prácticos de ofertas alimentarias sensatas y congruentes con las propuestas que los organismos preocupados por la Salud hacen respecto a la alimentación.
Nota del autor: Este artículo tiene como objetivo compartir opinión, fijando posturas sanitarias coherentes.
Para completar la información sobre la situación actual del «vending» en los centros sanitarios aconsejamos la lectura del siguiente artículo.dec RODRIGO CASTELEIRO GARCÍA . en la Web del Comidista
Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME).GBD Compare Data Visualization. Seattle, WA: IHME, University of Washington, 2017. Disponible en http://vizhub.healthdata.org/gbd-compare. (Acceso el 06/02/2018)
Hemos de agradecer a la Agència de Salut Pública de Catalunya, y a sus coordinadoras: las dietistas-nutricionistas Gemma Salvador y Maria Manera, la publicación de una nueva e interesantísima guía de alimentación infantil, denominada “La alimentación saludable en la etapa escolar”(L’alimentació saludable en l’etapa escolar), recién editada el pasado octubre 2017.
La Guía incluye recomendaciones para la alimentación de, aproximadamente, los 3 a los 12 años, y se dirige no solo a familias, sino también a escuelas, Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAs) y a responsables de la organización del comedor escolar.
Las “principales novedades que recoge la Guía” son “la disminución de alimentos ‘poco saludables’ como zumos, galletas, cereales de desayuno azucarados y, en general, alimentos altamente procesados y con azúcares añadidos”. Pero también se recomienda:
la reducción de carnes rojas y procesadas [añado: eso incluye al jamón, sea del tipo que sea];
el incremento de legumbres y alimentos integrales;
no escoger habitualmente lácteos azucarados;
potenciar el consumo de alimentos estacionales y de proximidad;
respetar la sensación de hambre expresada por el niño
tener presente la importancia de realizar a menudo comidas en familia;
la participación del niño en el proceso alimentario, tanto en casa como en el comedor escolar, y
la concienciación de la necesidad de reducir el desperdicio alimentario.
-Conviene que el acompañamiento de los adultos durante las comidas sea respetuoso, sin presiones ni coerciones, y tomando en consideración los gustos de los niños y su sensación de hambre.
-No es adecuado, desde el punto de vista nutricional, forzar a los niños a comer por encima de su sensación de hambre.
-Partiendo de la base de que los menús que se ofrecen en el comedor escolar son equilibrados y saludables, lo más aconsejable es permitir que el niño coma la cantidad que desee siguiendo sus sensaciones de hambre y saciedad, evitando insistirle o forzarle para que se acabe el plato.
-Los adultos tienen la responsabilidad de qué, del dónde y del cuándo, y los niños son quienes decidirán sobre la cantidad.
-Insistir u obligar a los niños (de maneras más o menos directas) para que coman un determinado alimento (o a comer por encima de su sensación de hambre, como ya se ha comentado) es contraproducente.
-Los adultos debemos “escuchar al niño con relación a la cantidad de comida que desea que le sirvan”.
– En relación a la “división de responsabilidades” de adultos y niños a la hora de comer.
Son consideradas responsabilidades de los Adultos:
1) Escoger los alimentos disponibles para el niño, tanto en casa como en la escuela, cuáles se sirven en las comidas y cómo se presentan, así como los momentos de las comidas;
2) Ofrecer una ración de alimento adaptada a la edad y a la sensación de hambre y saciedad expresada por el niño;
3) Promover un buen ambiente a la hora de comer, en familia o en compañía de adultos, ofreciendo un modelo que asegure la adquisición de hábitos saludables.
Y en cuanto a la participación y las responsabilidades de los Niños se incluyen :
1) Participar, en la medida que sea posible, en la selección de los alimentos saludables que se han ofrecido en la comida o que formarán parte de los menús que comerá el niño;
2) Comer la cantidad de alimento adaptada a su sensación de hambre y saciedad;
3) Contribuir a generar un ambiente armonioso, tranquilo y relajado.
Desde el Hospital infantil Niño Jesús (los Dres Raquel Jiménez y Juan Casado) han elaborado esta Guía Práctica de Primeros Auxilios para Padres. Se trata de un manual interactivo,con ilustraciones y vídeos, que describe de una manera sencilla y práctica los pasos a seguir en cada situación.
Un estilo de vida saludable siempre ha de acompañar a una buena alimentación para lograr los máximos beneficios en salud para toda la familia.
En el siguiente vídeo animado te destacamos algunos los hábitos y costumbres familiares, que junto a tu alimentación y la de los tuyos, más contribuyen a una buena salud.
En el siguiente vídeo animado, que hemos elaborado para ti y tu familia , encontrarás un conjunto de consejos y recomendaciones actualizadas que harán que la alimentación de tu familia, acompañada de un estilo de vida saludable, contribuya a una mejor salud para todos vosotros.
Las lesiones no intencionadas son la principal causa de dolor, sufrimiento y discapacidad que, a lo largo de la vida, pueden tener consecuencias graves sobre el desarrollo físico, psíquico y social del niño lesionado. Además, determinan un importante flujo de recursos sanitarios y sociales a corto y largo plazo, que pueden ser prevenidas
La OMS propone sustituir la palabra accidente por la de lesión no intencionada con el fin de ir modificando la concepción de que se trata de un hecho inevitable y sobre el que se puede influir, a diferencia de la palabra accidente que lleva a pensar en un hecho que se debe al azar y sobre el que no es posible actuar.
El Comité de Seguridad y prevención de lesiones no intencionadas en la infancia de la Asociación Española de Pediatría facilita una guía con una información veraz, fehaciente y segura que sirva para que los más pequeños crezcan en un entorno fiable y saludable gracias a las medidas preventivas que puedan aportar las familias con el apoyo de los expertos.
Dado que es un documento PDF os podéis descargar todo el documento o bien las páginas que más os interesen. En la página 11 del documento tenéis el índice con los diferentes temas, los principales accidentes por edades, primeros auxilios, como actuar ante un atragantamiento etc.
Recordad que la prevención constituye a día de hoy la medida más eficaz
Sabemos que se consume más azúcar del recomendable, con las consecuencias para la salud que eso acarrea, sobre todo relacionadas con el sobrepeso y la diabetes. Por este motivo, muchos hemos buscado el ansiado sabor dulce en sustitutos del azúcar. Cada vez hay más oferta, desde el azúcar moreno, a edulcorantes como el aspartamo, el eritritol, la sacarina, la estevia, etc
En el siguiente artículo encontrarás una excelente análisis del valor nutricional de la miel y los siropes.
Clica en la imagen para acceder al artículo completo
Morselli, Mariafranca; Whalen, M Lynn (1996). “Appendix 2: Maple Chemistry and Quality”. In Koelling, Melvin R; Heiligmann, Randall B. North American Maple Syrup Producers Manual. Ohio State University.
Forristal, Linda (2001). The Murky World of High-Fructose Corn Syrup.
Teff, K. L.; Elliott, S. S., Tschöp, M., Kieffer, T. J., Rader. D., Heiman, M., Townsend, R. R., Keim, N. L., D’Alessio, D., Havel, P. J. (2004). “«Dietary fructose reduces circulating insulin and leptin, attenuates postprandial suppression of ghrelin, and increases triglycerides in women.» J Clin Endocrinol Metab. 89 (6): 2963-72.
Sobre la autora de artículo: Déborah García Bello es química y divulgadora científica
La temperatura del niño se debe tomar cuando esté decaído o tenga algún síntoma que se asocie con frecuencia a fiebre (tos, erupción, vómitos,diarrea, cefalea…).
¿Cuál es el método más exacto de toma de temperatura?
– La temperatura rectal se ha considerado el método más exacto de toma de temperatura ya que se aproxima a la temperatura central del cuerpo. Puede resultar un método incómodo y poco higiénico. Depende de la profundidad a la que introduzcamos el termómetro y de la presencia de heces. No debe realizarse por debajo de las 4 semanas de vida ni en el paciente con defensas bajas
– La temperatura axilar: Es fácil de medir pero es poco precisa, ya que puede haber una diferencia de hasta 0,9ºC con respecto a la temperatura rectal.
– La temperatura sublingual: Es un buen método cuando el niño colabora. Influye en la medición la toma previa de alimentos fríos o calientes. Puede ser difícil de realizar en el niño pequeño ( pues ha de mantener la boca cerrada ) . . Mide unos 0,6ºC menos que la medición rectal debido a la respiración.
– La termometría timpánica se basa en la emisión de ondas térmicas por parte de la membrana del tímpano y del conducto auditivo. No se ve influida por la existencia de cerumen, otitis o llanto. Está limitada por el tamaño del conducto auditivo (menores de 2 años) o por la posición en la que coloquemos el termómetro. No es un método fiable ya que hay marcadas diferencias con la temperatura rectal.
– La temperatura cutánea. Toma la temperatura de la arteria temporal, situada en la frente. Es más precisa que el termómetro timpánico y más cómodo que la toma de temperatura rectal. Es un buen método para comprobar si el niño tiene fiebre, pero no para valorar cuánta tiene, ya que es bastante inexacto. Puede verse afectada por el sudor.
¿Cómo se utilizan los diferentes termómetros?:
a-Termómetro digital: útil para toma de temperatura axilar, rectal y sublingual. Se aprieta el botón de encendido. Cuando aparece en la pantalla el signo de “preparado” se puede poner bien en la axila desnuda, debajo de la lengua con la boca cerrada y respirando con normalidad o introducirle en el recto unos 2-3 centímetros. Cuando suene la señal acústica, nos informa de que ya ha tomado la temperatura y se puede realizar su lectura.
b-Termómetro cutáneo: El sensor se pone en la parte central de la frente, entre las cejas y la implantación del pelo. Hay que evitar zonas cubiertas por gorros o que hayan estado apoyadas. Se aprieta el botón de encendido. Se mueve el aparato hasta situarlo detrás de la oreja. Se suelta el botón y se lee la temperatura.
c-Termómetro timpánico: El sensor del termómetro, que lleva una funda de protección, se introduce en el conducto auditivo. Se tira suavemente de la oreja hacia atrás para que la membrana del termómetro se enfrente con la del tímpano. Se abre el obturador para permitir que la radiación de la membrana del tímpano llegue al detector. Se espera hasta escuchar una señal acústica y se procede a su lectura en la pantalla de cristal.
¿Cuál es el mejor lugar de toma de la temperatura ideal según la edad?
– En el recién nacido (menos de 4 semanas de vida), por el riesgo de perforación rectal (escaso) se prefiere la toma axilar.
– En el lactante hasta los 2 años se puede utilizar como screening la axilar y como medida definitiva la rectal.
– En el mayor de 2 años y hasta los 5 podremos utilizar como cribado la axilar o timpánica y como definitiva la rectal.
– En el mayor de 5 años utilizaremos la axilar, timpánica o temporal como screening y la oral como definitiva.
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