El sedentarismo, causa directa del 6% de las muertes globales, se ha convertido en un factor de riesgo cancerígeno en las sociedades opulentas. Según la última Encuesta Nacional de Salud en España, el 35,86% de los hombres y el 46,64% de las mujeres son sedentarios.
Cuando este hábito, además, se observa en individuos con antecedentes tumorales familiares o en personas diagnosticadas, el pronóstico puede agravarse considerablemente.
Caminar a paso ligero cinco veces a la semana, durante al menos 30 minutos, puede alargar la esperanza de vida hasta tres años y reducir el riesgo cardiovascular hasta un 11% en la población en general.
La doctora Aitana Calvo, secretaria científica de la SEOM ( Sociedad Española de Oncología Médica) , explica que «en un estudio sobre 350.000 individuos se halló una reducción del 40% en el riesgo de padecer cáncer cuando estas personas seguían un estilo de vida fundamentado en cinco hábitos: no fumar, limitar la ingesta de alcohol, mantener un peso adecuado, realizar ejercicio físico y seguir una dieta saludable».
Mucho se habla de los «ambientes favorecedores de la Salud» pero aún estamos lejos de que sean la realidad cotidiana.
Hoy quiero poner el ejemplo de las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas que podemos encontrar en cualquier lugar. Si, si, en cualquier sitio concurrido, incluso en ¡un Centro Sanitario!..
Y es que su aceptación parece ser grande, un 49 % de la población se declara consumidora de estas máquinas, como se desprende de un estudio de mercado (Ver estudio) que ANEDA (Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos) realizó a finales de 2013 para analizar las características del consumidor. Según se desprende del mismo, el perfil de sus consumidores es ser hombre (3:1), tener 20 y 49 años (90%) y estudios superiores (43%) y trabajar por cuenta ajena (34%) o bien ser estudiante (24%).
Sabemos que la disponibilidad de los diferentes tipos de alimentos influye en nuestras decisiones y elecciones alimentarias diarias y, casi sin que nos demos cuenta, nuestro entorno se ha convertido en un lugar lleno de productos procesados, creando así un entorno obesogénico.
Es muy fácil decir “come más frutas y verduras, modérate con los refrescos, con la bollería, etc.” pero la pregunta es: ¿Estamos generando entornos y situaciones para que esto suceda?
El vending promueve el consumo de los ultraprocesados y de la denominada “comida basura” generando un ambiente con mayor disponibilidad de ellos y, por tanto, de mayor consumo (ver estudio). Lo indignante es que en la mayoría de máquinas de vending solo se oferta una opción: la insana.
Los alimentos habituales que contienen estas máquinas, ahora presentes también en las salas de espera de nuestros centros sanitarios ( muy a pesar de nosotros, pediatras y sanitarios en general), suelen contravenir todas las recomendaciones alimentarias que solemos hacer a nuestros pacientes y familias, pues se trata en general de alimentos procesados, muy energéticos, ricos en azúcares y grasas no saludables y , en la mayoría de ocasiones, con un alto contenido en sal..
Así pues, “chirría” y no deja de sorprender que en la situación actual existan bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados en máquinas expendedoras situadas dentro nuestros Centros Sanitarios. Diversos organismos (Organización Mundial de la Salud, Universidad de Harvard, Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria) han señalado a estas máquinas expendedoras como potenciales puntos de actuación para mejorar nuestro ambiente alimentario. Es totalmente contrario a la ética médica y sanitaria que en los mismos centros donde se atiende a la salud de la población se suministren productos que contribuyen a enfermarla.
EL VENDING en CENTROS SANITARIOS NOS SALE CARO A TODOS. ¿SABES PORQUÉ?
El VENDING en Centros Sanitarios, y en lugares públicos en gral , es un mal negocio para la SALUD y en lo económico también para todos nosotros. Y a las pruebas nos remitimos:
La prevalencia en aumento de la obesidad representa un importante desafío para la salud pública. Alrededor de un 57% de la población adulta (mayor de 20 años) padece sobrepeso u obesidad, mientras que en la población infantil este porcentaje supera el 25%, uno de los índices más altos de la Unión Europea (1).
La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer (colorrectal, mama, páncreas, hígado, etcétera). En nuestro país, el exceso de peso es el primer factor de riesgo de morbilidad y el tercer factor de riesgo de mortalidad, tras la hipertensión arterial y el tabaquismo, responsable de casi 45.000 muertes anuales, más de un 10% del total (1). Además, el exceso de peso está asociado a un enorme coste social y económico, que se calcula en 5.000 millones de euros al año (2). Esta epidemia es en gran parte atribuible a la enorme disponibilidad de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados por lo que es fundamental alterar el “ambiente alimentario” que nos rodea.
Por todo lo anterior, y en coherencia con el mensaje diario que damos en nuestras consultas, nos sumamos al llamamiento de otros muchos sanitarios de nuestro país para que se apliquen las siguientes PROPUESTAS:
Evaluar la presencia de alimentos y bebidas poco saludables en las máquinas expendedoras de nuestros Centros Sanitarios, atendiendo a la clasificación propuesta de perfiles nutricionales por la Organización Mundial de la Salud – Oficina Regional para Europa (3).
Reemplazar los alimentos y bebidas en las máquinas expendedoras de los centros sanitarios por productos con un perfil nutricional saludable, según la clasificación anterior.
Evaluar y monitorizar el cumplimiento de esta medida en nuestros centros sanitarios
Recordemos, y así podemos y hemos de exigir, tanto sanitarios como población en general, que es responsabilidad ineludible de todos los sanitarios y gestores sanitarios cuidar que los recintos relacionados con la Atención a la Salud de la población sean ejemplos prácticos de ofertas alimentarias sensatas y congruentes con las propuestas que los organismos preocupados por la Salud hacen respecto a la alimentación.
Nota del autor: Este artículo tiene como objetivo compartir opinión, fijando posturas sanitarias coherentes.
Para completar la información sobre la situación actual del «vending» en los centros sanitarios aconsejamos la lectura del siguiente artículo.dec RODRIGO CASTELEIRO GARCÍA . en la Web del Comidista
Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME).GBD Compare Data Visualization. Seattle, WA: IHME, University of Washington, 2017. Disponible en http://vizhub.healthdata.org/gbd-compare. (Acceso el 06/02/2018)
El TRICLOSAN es un potente compuesto químico usado como conservante que nos protege de infecciones bacterianas, por un lado, pero puede resultar dañino para nuestra salud y el medio ambiente.De hecho, se encuentra actualmente en el punto de mira del Comité Científico para la Seguridad del Consumidor de la Comisión Europea (SCCS) y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
El TRICLOSAN se ha utilizado como conservante en productos cosméticos por sus propiedades antibacterianas para impedir el deterioro del producto. «En la pasta de dientes, ha demostrado ser efectivo para reducir la placa bacteriana, la gingivitis y el sangrado de encías.
El TRICLOSAN se encuentra en pasta de dientes y otros productos cosméticos (jabones de manos, desodorantes —no aerosoles—, jabones corporales y geles de ducha, polvos compactos, maquillajes, productos para la higiene de uñas previos a la aplicación de uñas artificiales), así como en los enjuagues bucales.
Pero esta sustancia química se acumula hasta superar con creces los niveles recomendados. De momento, no está claro que suponga un peligro para la salud, pero tampoco lo contrario.
Aunque su uso se considera seguro para la salud según la evidencia actual, el debate surge no obstante por su uso abusivo, por la exposición acumulada al usar diferentes productos cotidianos con TRICLOSÁN al mismo tiempo.
Te aconsejamos la lectura del excelente artículo de KRISTIN SULENG en el PAÍS. ClicaAQUÍ
Desde el Hospital infantil Niño Jesús (los Dres Raquel Jiménez y Juan Casado) han elaborado esta Guía Práctica de Primeros Auxilios para Padres. Se trata de un manual interactivo,con ilustraciones y vídeos, que describe de una manera sencilla y práctica los pasos a seguir en cada situación.
Un estilo de vida saludable siempre ha de acompañar a una buena alimentación para lograr los máximos beneficios en salud para toda la familia.
En el siguiente vídeo animado te destacamos algunos los hábitos y costumbres familiares, que junto a tu alimentación y la de los tuyos, más contribuyen a una buena salud.
Las lesiones no intencionadas son la principal causa de dolor, sufrimiento y discapacidad que, a lo largo de la vida, pueden tener consecuencias graves sobre el desarrollo físico, psíquico y social del niño lesionado. Además, determinan un importante flujo de recursos sanitarios y sociales a corto y largo plazo, que pueden ser prevenidas
La OMS propone sustituir la palabra accidente por la de lesión no intencionada con el fin de ir modificando la concepción de que se trata de un hecho inevitable y sobre el que se puede influir, a diferencia de la palabra accidente que lleva a pensar en un hecho que se debe al azar y sobre el que no es posible actuar.
El Comité de Seguridad y prevención de lesiones no intencionadas en la infancia de la Asociación Española de Pediatría facilita una guía con una información veraz, fehaciente y segura que sirva para que los más pequeños crezcan en un entorno fiable y saludable gracias a las medidas preventivas que puedan aportar las familias con el apoyo de los expertos.
Dado que es un documento PDF os podéis descargar todo el documento o bien las páginas que más os interesen. En la página 11 del documento tenéis el índice con los diferentes temas, los principales accidentes por edades, primeros auxilios, como actuar ante un atragantamiento etc.
Recordad que la prevención constituye a día de hoy la medida más eficaz
La alimentación de las madres, desde incluso antes de la gestación, juega un papel fundamental para favorecer el mejor estado de salud materno-infantil.
Unos hábitos de vida saludables, además de una dieta adecuada y un control adecuado de la gestación y la lactancia, son fundamentales para conseguir un buen pronóstico en el embarazo y la lactancia.
Para saber más, accede a la siguiente información gráfica, clicando en la imagen
Alimentación durante el Embarazo y la Lactancia
Fuente: Infoalimenta.com
CLICA en la imagen
Durante la gestación tiene lugar una serie de cambios adaptativos en la mujer cuya finalidad es mantener tanto el crecimiento y desarrollo óptimo del feto, como preparar su organismo para enfrentarse con éxito al parto y la lactancia. Se producen cambios a nivel hormonal, digestivo, circulatorio, renal, piel, columna vertebral y cambios psicológicos entre los que se encuentran la aceptación del embarazo y los cambios que este conlleva.No debemos dejarnos llevar por viejas creencias como que hay que comer por dos y que los antojos no cumplidos dejan marcas fisicas en el bebé.
¿QUÉ TENEMOS QUE SABER?
NECESIDADES ENERGÉTICAS
Primer trimestre:
En el momento en que una mujer se queda embarazada uno de los cambios importantes es el enlentecimiento de la digestión. El objetivo de esto es que el alimento permanezca durante más tiempo en el intestino y, en consecuencia, la absorción de nutrientes sea mayor.
Las necesidades calóricas deben aumentar 300 kcal/día aproximadamente asegurando un aporte de nutrientes de buena calidad llevando una dieta variada, equilibrada y moderada. La ganancia de peso en estos meses es muy baja, entre 0 y 1 kg aproximadamente.
Segundo trimestre: el aporte calórico es fundamental ya que si no se asegura podría comprometerse la futura lactancia. Si antes del embarazo se necesitaban 2200 Kcal/día durante la segunda mitad de la gestación se debería aumentar 340 kcal/día aproximadamente ,lógicamente estos valores varían en función del peso previo de la embarazada. Se debe incrementar el peso entre 3 y 4 kg aproximadamente.
Tercer trimestre: se incrementa la demanda de energía (450kcal/día) y nutrientes porque el aumento de peso del feto es muy elevado, por lo que la mayor ganancia de peso se produce en esta etapa llegando a coger 8kg aproximadamente, dependerá de nuevo del peso previo de la mujer.
MACRONUTRIENTES
El perfil calórico de la dieta será el mismo que el de una mujer adulta.
Proteínas: 10-15% de las kcal ingeridas.
Hidratos de carbono: 50-55%de las kcal ingeridas.
Lípidos: 30-35% de las kcal ingeridas.
Hay que dar especial importancia a los AGP ( ácidos grasos polinsaturados) que son muy importantes para el crecimiento y desarrollo de los niños. Se aconseja tomar 1-2 veces/semana pescado azul pequeño, 3-4 veces/semana frutos secos, aceite de semillas y derivados.
MICRONUTRIENTES
Hierro: es un elemento mineral esencial para la vida ya que forma parte de la hemoglobina circulante y de la mioglobina presente en el músculo, así como de otras proteínas tisulares de gran importancia fisiológica para la respiración celular. Su déficit durante el embarazo se asocia con bajo peso al nacer, prematuridad y aumento de la mortalidad perinatal.
Los requerimientos de hierro están incrementados durante el embarazo, la dosis recomendada es de 25-27 mg/día, siendo sobre todo importante en el segundo y tercer trimestre. Podemos encontrar hierro en una multitud de alimentos animales y vegetales tales como: carne, hígado, huevos, pescado, almejas, mejillones, legumbres, acelgas, espinacas.
Calcio: es fundamental para el desarrollo óseo del feto, su déficit se ha relacionado con la aparición de preeclampsia (hipertensión prematura en el embarazo). Se recomienda consumir 1000 mg/día en la segunda mitad del embarazo sin que exista una recomendación universal para la ingesta de un suplemento de calcio. Las fuentes alimentarias de calcio principales son leche, yogur, cuajada, queso, acelgas, espinacas, escarola, frutos secos (almendras, avellanas, nueces) y legumbres (soja, lentejas, alubias, garbanzos).
Yodo: El yodo es un micronutriente esencial para el desarrollo neurológico del feto, su deficiencia durante el embarazo conlleva alteraciones como hipotiroidismo fetal que conlleva cretinismo, aborto….se recomienda la suplementación con yodo durante todo el embarazo y la lactancia siendo las recomendaciones entre 175-220 µg/día. Podemos encontrar yodo en alimentos como pescado de mar; caballa, verduras, carne, huevos, marisco, como recomendación utilizar sal yodada.
Zinc: contribuye a la síntesis normal del ADN, la suplementación con zinc consigue reducir significativamente los partos prematuros, la principal fuente alimentaria la constituyen los alimentos de origen animal y los cereales, siendo la recomendación para el embarazo de 10-11 mg/día.
Vitamina B9 (ácido fólico): es importantísima durante el embarazo, un déficit de ácido fólico es un factor de riesgo de defectos del tubo neural en el feto, también se ha asociado el déficit de esta vitamina con niveles elevados de homocisteína en sangre. Se mantiene la recomendación de 500-600 μg/díadurante todo el embarazo, esta recomendación se puede conseguir a partir de suplementos o bien a través de alimentos fortificados, los alimentos que aportan ácido fólico son vegetales de hoja verde, hígado, frutas, cereales, legumbres y frutos secos.
Vitamina B12: contribuye al proceso de división celular, la ingesta diaria recomendada es de 2,2 μg/día. Se encuentra exclusivamente en alimentos de origen animal (huevos, aves, carne, marisco y leche).
Vitamina A: Su déficit durante el embarazo se asocia a un aumento de la mortalidad materna, riesgo de parto prematuro y preeclampsia, se mantiene la recomendación de 800 μg/día. Se encuentra en los vegetales como la zanahoria, tomate, pimiento y los vegetales de hoja verde.
Vitamina C: contribuye a prevenir el estrés oxidativo. Las mujeres fumadoras podrían tener mayor riesgo de déficit, las recomendaciones en la segunda mitad de la gestación son de 80-85 mg/día para cubrir las necesidades fetales. La vitamina C está presente en cítricos como la naranja, mandarina, fres, kiwi, brócoli…
Vitamina D: la deficiencia grave durante el embarazo se asocia a problemas en el metabolismo del calcio en madre e hijo: raquitismo, hipocalcemia neonatal…la ingesta de 10-15 μg/día reduce la incidencia de hipocalcemia en el neonato. Hay que recordar que la fuente principal de vit D es la exposición a la luz solar aconsejándose una exposición al sol de 15 min diarios, como fuentes alimentarias se encuentran los lácteos y pescados como el salmón y el atún en conserva.
Vitamina E: la ingesta de esta vitamina esta aumentada un 25% con respecto a las mujeres no gestantes por su papel estimulante del crecimiento fetal .Se encuentra fundamentalmente en aceites vegetales, nueces, algunos cereales y vegetales de hoja verde.
Fibra: se ha comprobado que la dieta rica en fibra en todas las etapas de la vida y fundamentalmente, durante la gestación tiene efectos positivos en la prevención del exceso de peso, además el estreñimiento suele ser frecuente en la mujer embarazada, por lo que se aconseja aumentar la ingesta de fibra a 40 g/día.
Luteína y Zeaxantina son dos carotenoides que se encuentran en la yema del huevo proporcionan beneficios para la salud, ya que tienen efectos antioxidantes y anticancerígenos. El huevo es el único alimento de origen animal que aporta luteína y zeaxantina, y aunque su contenido es inferior al de algunas fuentes de origen vegetal, su biodisponibilidad es mayor, ya que se encuentran en la yema, un medio con alto contenido lipídico.
Estos compuestos aparecen en el plasma del cordón umbilical y en la leche materna, lo que también sugiere el gran interés que tiene su ingesta durante el embarazo, la lactancia y en los primeros meses de vida.
Consejos
No son recomendables durante el embarazo:
• Carnes poco hechas o crudas, en especial la de cerdo ya que puede haber riesgo de toxoplasmosis, enfermedad que puede provocar alteraciones congénitas en el recién nacido, por ello se aconseja cocinar siempre la carne por encima de 60ºC. • Pescado o marisco poco hecho o crudo, pues existe el riesgo de infección por anisakis, para destruir el anisakis es necesario congelar a -20ºC al menos 24h o cocinar a más de 60ºC durante 10min. • Alimentos no pasteurizados como quesos y pates caseros, existe riesgo de infección por listeria. • Pescados grandes como pez espada por posible alto contenido en mercurio pudiendo provocar daños en la madre y el bebé. • Brotes germinados y ensaladas crudas pues pueden contener virus, bacterias y parásitos, para eliminar el riesgo se recomienda utilizar desinfectantes alimentarios.
Consejos para desinfectar frutas y verduras antes de ser consumidas:
• Deben eliminarse las hojas externas que pueden estar dañadas o en mal estado. • Cuando se quiten las partes dañadas, lavarlas bien, para ello deben permanecer debajo del agua 2 min, puedes ayudarte de un cepillo si están muy sucias. • Después de lavarlas las desinfectamos dejándolas en remojo 10 min, puedes optar por utilizar: bicarbonato de sodio, diluyendo una cucharada sopera de bicarbonato en un litro de agua, lejía diluyendo 5 gotitas en un litro de agua, o vinagre diluyendo un vaso de este también en un litro. • Ahora sólo debes volver a lavar las frutas y verduras con agua fría hasta quitar el desinfectante de las mismas.
Mareos: Son frecuentes durante todo el embarazo, sobretodo por las mañanas. Empeoran cuando hay bajadas de tensión o de los niveles de azúcar en sangre. ¿Qué hacer?
Comer algo en la cama, antes de ponerse de pie (por ejemplo unos biscotes).
Comer poco pero a menudo, unas 6 o 7 veces al día.
Evitar las bebidas que contienen cafeína como el té, el café y las bebidas de cola.
Comer alimentos que aporten hidratos de carbono en todas las comidas. Puede ser en forma de pan, pasta, arroz, patata, legumbres, cereales o fruta.
Náuseas y vómitos: Para combatir las náuseas y los vómitos se deben seguir las mismas recomendaciones que para los mareos. Si aun así persisten:
Tomar infusiones de menta, comino o zumo de piña.
Tomar de primer plato en la comida y en la cena patata, pasta o arroz hervidos y con un poco de aceite de oliva.
Elegir verduras que sean fáciles de digerir como el calabacín, la calabaza, la zanahoria y la judía verde.
Tomar la fruta hervida o al horno.
Evitar las frutas cítricas como el zumo de naranja.
Tomar los lácteos en forma de yogur o queso, evitando beber leche.
Evitar las carnes más grasas y los embutidos.
No comer bollos, productos de pastelería, galletas, etc.
Evitar los alimentos crudos y elegir cocciones que faciliten la digestión: hervido, vapor, papillote, microondas.
Acidez o reflujo: Normalmente estas molestias aparecen los últimos meses de gestación, cuando el tamaño del feto es mayor y empieza a comprimir el estómago. Consejos para mejorar:
Evitar la fruta en ayunas y como postre.
Evitar alimentos ácidos y picantes: vinagre, limón, pimentón, etc.
Evitar los productos integrales o que contengan mucha cantidad de fibra.
Evitar bebidas con gas y con cafeína.
Evitar cocinar a la plancha y freír.
Moderar la cantidad de aceite de oliva que se usa para cocinar y para aliñar.
Evitar estar más de 3 horas sin ingerir alimentos. Fraccionar mucho las comidas y no ingerir grandes cantidades.
Estreñimiento: Es muy frecuente a partir del segundo trimestre del embarazo. No es aconsejable el uso de laxantes en embarazadas pero si se pueden administrar supositorios de glicerina y suplementos de fibra. Recomendaciones dietéticas:
Beber agua e infusiones o caldos durante todo el día. Llegar a los 2 litros en total.
Caminar y hacer ejercicio físico.
Comer alimentos vegetales en todas las comidas.
Tomar alimentos integrales, como el pan, todos los días.
Añadir semillas de lino a las ensaladas, los purés o al yogur.
Aliñar los platos con aceite de oliva crudo.
Tomar yogures con bífido-bacterias.
Calambres musculares: Se pueden padecer calambres musculares a partir del segundo mes de embarazo. La dieta para ayudar a combatirlos debe contener:
Alimentos ricos en vitaminas del grupo B, como cereales, legumbres, carne, pescado, huevos o lácteos.
Alimentos ricos en magnesio, como frutos secos, legumbres, frutas desecadas, plátanos o verduras de hoja verde (espinacas, acelgas).
Insomnio: Suele ocurrir hacia el final del embarazo. Recomendaciones:
Cenar pronto y ligero. Por lo menos 2 horas antes de acostarse evitando sofritos y fritos.
Consumir alimentos que aporten triptófano: huevos, pollo, jamón o pescado azul y beber un vaso de leche caliente antes de acostarse.
Eliminar de la alimentación el café, el chocolate, el té, las bebidas de cola, el mate, el guaraná y el ginseng.
Fuentes: Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), 2010. Institute of Medicine and National Research Council. Weight gain during pregnancy: re-examining the guidelines. Washington DC: The National Academy Press; 2009; Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamine D, 2011. Reglamento Nº 432/2012 de la Comisión Europea. Tríptico FESNAD “En el Embarazo y La Lactancia, Comer Bien es el Mejor Te Quiero”, 2015.
Imagina que el grupo de amigos de tu hijo ha quedado para verse el fin de semana. Imagina que en ese grupo ya hay quien ha probado el alcohol y propone llevarlo a la reunión.
¿Puedes imaginar lo que pasa por la cabeza de tu hijo entonces? ¿Qué te gustaría contarle?… En la siguiente GUÍA (clica en la imagen)encontrarás las respuestas que querría escuchar tu hijo y las 100 razones que podrías darle para que no consuma ni una gota de alcohol.
El citomegalovirus o CMV, por sus siglas en inglés, es un virus común que infecta a personas de todas las edades.
La mayoría de los niños y adultos infectados por el citomegalovirus no presentan síntomas y ni siquiera saben que han sido infectados. Otros pueden tener una forma leve de la enfermedad. Algunos de los síntomas son fiebre, dolor de garganta, fatiga y glándulas inflamadas. Estos síntomas son similares a los de otras enfermedades, por lo que la mayoría de las personas no saben que están infectadas por el citomegalovirus.
Las madres que contraen la infección por citomegalovirus por primera vez cuando están embarazadas, tienen probabilidad de que hasta 1 de cada 3 se la transmita a su bebé en gestación. El bebé afectado por una infección congénita por CMV puede tener importantes problemas de salud. La infección congénita por CMV es una de las más importantes infecciones fetales virales, no solo por su frecuencia, sino por las importantes secuelas que puede producir.Se estima que la infección congénita por CMV afecta al 0,2-2,5% de los recién nacidos vivos. La primoinfección durante el embarazo ocurre en el 1-4% de las gestantes. El 40% de los fetos se afectará, siendo el 10% de estos sintomáticos al nacimiento. De los asintomáticos, el 13% desarrollarán secuelas permanentes, principalmente hipoacusia neurosensorial.
Una de las características comunes que nos encontramos en la inmensa mayoría de los casos que conocemos de niños afectados por citomegalovirus congénito es que tienen un hermano/a dos o tres años mayor que él. El contagio se produce principalmente en la edad preescolar. Las guarderías son el caldo de cultivo idóneo para el contagio y el niño tras infectarse se lo transmite a su madre durante el embarazo. Casi la mitad de los niños escolarizados en guarderías excretan CMV por orina y saliva durante al menos 2 años de vida. Esto explica que el principal factor de riesgo para la embarazada sea el contacto directo con estos niños.
Para evitar este contagio, las madres embarazadas tienen que seguir estas normas de higiene (normas del CDC):
Lavarse las manos a menudo con agua y jabón, especialmente después de:
Cambiar pañales, alimentar al niño, limpiarle la nariz o la baba, tocar sus juguetes y tocar su saliva o secreciones nasales (mocos).
Si no hay agua, usar un desinfectante para manos a base de alcohol.
No compartir con los niños pequeños alimentos, bebidas ni cubiertos.
No llevarse a la boca el chupete del bebé.
Evitar el contacto con la saliva cuando le dé besos al niño.
Limpiar los juguetes, superficies de las mesas y todo lo que entre en contacto con la orina o la saliva del niño.
Así de sencillo. Hay que adquirir estos hábitos e incorporarlos a nuestra «cultura general» de la misma manera que en su día aprendimos que para evitar la toxoplasmosis durante el embarazo hay asegurarse que la carne que se come esté bien hecha, el queso sea pasteurizado y evitar entrar en contacto con las deposiciones de los gatos.
De momento, la promoción de medidas higiénicas y hábitos de vida saludables en gestantes son el único y fundamental método en la prevención de la infección congénita por CMV. Existen vacunas en fase de experimentación pero actualmente ninguna ha demostrado eficacia suficiente.
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