Mucho se habla de los «ambientes favorecedores de la Salud» pero aún estamos lejos de que sean la realidad cotidiana.
Hoy quiero poner el ejemplo de las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas que podemos encontrar en cualquier lugar. Si, si, en cualquier sitio concurrido, incluso en ¡un Centro Sanitario!..
Y es que su aceptación parece ser grande, un 49 % de la población se declara consumidora de estas máquinas, como se desprende de un estudio de mercado (Ver estudio) que ANEDA (Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos) realizó a finales de 2013 para analizar las características del consumidor. Según se desprende del mismo, el perfil de sus consumidores es ser hombre (3:1), tener 20 y 49 años (90%) y estudios superiores (43%) y trabajar por cuenta ajena (34%) o bien ser estudiante (24%).
Sabemos que la disponibilidad de los diferentes tipos de alimentos influye en nuestras decisiones y elecciones alimentarias diarias y, casi sin que nos demos cuenta, nuestro entorno se ha convertido en un lugar lleno de productos procesados, creando así un entorno obesogénico.
Es muy fácil decir “come más frutas y verduras, modérate con los refrescos, con la bollería, etc.” pero la pregunta es: ¿Estamos generando entornos y situaciones para que esto suceda?
El vending promueve el consumo de los ultraprocesados y de la denominada “comida basura” generando un ambiente con mayor disponibilidad de ellos y, por tanto, de mayor consumo (ver estudio). Lo indignante es que en la mayoría de máquinas de vending solo se oferta una opción: la insana.
Los alimentos habituales que contienen estas máquinas, ahora presentes también en las salas de espera de nuestros centros sanitarios ( muy a pesar de nosotros, pediatras y sanitarios en general), suelen contravenir todas las recomendaciones alimentarias que solemos hacer a nuestros pacientes y familias, pues se trata en general de alimentos procesados, muy energéticos, ricos en azúcares y grasas no saludables y , en la mayoría de ocasiones, con un alto contenido en sal..
Así pues, “chirría” y no deja de sorprender que en la situación actual existan bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados en máquinas expendedoras situadas dentro nuestros Centros Sanitarios. Diversos organismos (Organización Mundial de la Salud, Universidad de Harvard, Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria) han señalado a estas máquinas expendedoras como potenciales puntos de actuación para mejorar nuestro ambiente alimentario. Es totalmente contrario a la ética médica y sanitaria que en los mismos centros donde se atiende a la salud de la población se suministren productos que contribuyen a enfermarla.
EL VENDING en CENTROS SANITARIOS NOS SALE CARO A TODOS. ¿SABES PORQUÉ?
El VENDING en Centros Sanitarios, y en lugares públicos en gral , es un mal negocio para la SALUD y en lo económico también para todos nosotros. Y a las pruebas nos remitimos:
La prevalencia en aumento de la obesidad representa un importante desafío para la salud pública. Alrededor de un 57% de la población adulta (mayor de 20 años) padece sobrepeso u obesidad, mientras que en la población infantil este porcentaje supera el 25%, uno de los índices más altos de la Unión Europea (1).
La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer (colorrectal, mama, páncreas, hígado, etcétera). En nuestro país, el exceso de peso es el primer factor de riesgo de morbilidad y el tercer factor de riesgo de mortalidad, tras la hipertensión arterial y el tabaquismo, responsable de casi 45.000 muertes anuales, más de un 10% del total (1). Además, el exceso de peso está asociado a un enorme coste social y económico, que se calcula en 5.000 millones de euros al año (2). Esta epidemia es en gran parte atribuible a la enorme disponibilidad de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados por lo que es fundamental alterar el “ambiente alimentario” que nos rodea.
Por todo lo anterior, y en coherencia con el mensaje diario que damos en nuestras consultas, nos sumamos al llamamiento de otros muchos sanitarios de nuestro país para que se apliquen las siguientes PROPUESTAS:
Evaluar la presencia de alimentos y bebidas poco saludables en las máquinas expendedoras de nuestros Centros Sanitarios, atendiendo a la clasificación propuesta de perfiles nutricionales por la Organización Mundial de la Salud – Oficina Regional para Europa (3).
Reemplazar los alimentos y bebidas en las máquinas expendedoras de los centros sanitarios por productos con un perfil nutricional saludable, según la clasificación anterior.
Evaluar y monitorizar el cumplimiento de esta medida en nuestros centros sanitarios
Recordemos, y así podemos y hemos de exigir, tanto sanitarios como población en general, que es responsabilidad ineludible de todos los sanitarios y gestores sanitarios cuidar que los recintos relacionados con la Atención a la Salud de la población sean ejemplos prácticos de ofertas alimentarias sensatas y congruentes con las propuestas que los organismos preocupados por la Salud hacen respecto a la alimentación.
Nota del autor: Este artículo tiene como objetivo compartir opinión, fijando posturas sanitarias coherentes.
Para completar la información sobre la situación actual del «vending» en los centros sanitarios aconsejamos la lectura del siguiente artículo.dec RODRIGO CASTELEIRO GARCÍA . en la Web del Comidista
Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME).GBD Compare Data Visualization. Seattle, WA: IHME, University of Washington, 2017. Disponible en http://vizhub.healthdata.org/gbd-compare. (Acceso el 06/02/2018)
El TRICLOSAN es un potente compuesto químico usado como conservante que nos protege de infecciones bacterianas, por un lado, pero puede resultar dañino para nuestra salud y el medio ambiente.De hecho, se encuentra actualmente en el punto de mira del Comité Científico para la Seguridad del Consumidor de la Comisión Europea (SCCS) y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
El TRICLOSAN se ha utilizado como conservante en productos cosméticos por sus propiedades antibacterianas para impedir el deterioro del producto. «En la pasta de dientes, ha demostrado ser efectivo para reducir la placa bacteriana, la gingivitis y el sangrado de encías.
El TRICLOSAN se encuentra en pasta de dientes y otros productos cosméticos (jabones de manos, desodorantes —no aerosoles—, jabones corporales y geles de ducha, polvos compactos, maquillajes, productos para la higiene de uñas previos a la aplicación de uñas artificiales), así como en los enjuagues bucales.
Pero esta sustancia química se acumula hasta superar con creces los niveles recomendados. De momento, no está claro que suponga un peligro para la salud, pero tampoco lo contrario.
Aunque su uso se considera seguro para la salud según la evidencia actual, el debate surge no obstante por su uso abusivo, por la exposición acumulada al usar diferentes productos cotidianos con TRICLOSÁN al mismo tiempo.
Te aconsejamos la lectura del excelente artículo de KRISTIN SULENG en el PAÍS. ClicaAQUÍ
Hemos de agradecer a la Agència de Salut Pública de Catalunya, y a sus coordinadoras: las dietistas-nutricionistas Gemma Salvador y Maria Manera, la publicación de una nueva e interesantísima guía de alimentación infantil, denominada “La alimentación saludable en la etapa escolar”(L’alimentació saludable en l’etapa escolar), recién editada el pasado octubre 2017.
La Guía incluye recomendaciones para la alimentación de, aproximadamente, los 3 a los 12 años, y se dirige no solo a familias, sino también a escuelas, Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAs) y a responsables de la organización del comedor escolar.
Las “principales novedades que recoge la Guía” son “la disminución de alimentos ‘poco saludables’ como zumos, galletas, cereales de desayuno azucarados y, en general, alimentos altamente procesados y con azúcares añadidos”. Pero también se recomienda:
la reducción de carnes rojas y procesadas [añado: eso incluye al jamón, sea del tipo que sea];
el incremento de legumbres y alimentos integrales;
no escoger habitualmente lácteos azucarados;
potenciar el consumo de alimentos estacionales y de proximidad;
respetar la sensación de hambre expresada por el niño
tener presente la importancia de realizar a menudo comidas en familia;
la participación del niño en el proceso alimentario, tanto en casa como en el comedor escolar, y
la concienciación de la necesidad de reducir el desperdicio alimentario.
-Conviene que el acompañamiento de los adultos durante las comidas sea respetuoso, sin presiones ni coerciones, y tomando en consideración los gustos de los niños y su sensación de hambre.
-No es adecuado, desde el punto de vista nutricional, forzar a los niños a comer por encima de su sensación de hambre.
-Partiendo de la base de que los menús que se ofrecen en el comedor escolar son equilibrados y saludables, lo más aconsejable es permitir que el niño coma la cantidad que desee siguiendo sus sensaciones de hambre y saciedad, evitando insistirle o forzarle para que se acabe el plato.
-Los adultos tienen la responsabilidad de qué, del dónde y del cuándo, y los niños son quienes decidirán sobre la cantidad.
-Insistir u obligar a los niños (de maneras más o menos directas) para que coman un determinado alimento (o a comer por encima de su sensación de hambre, como ya se ha comentado) es contraproducente.
-Los adultos debemos “escuchar al niño con relación a la cantidad de comida que desea que le sirvan”.
– En relación a la “división de responsabilidades” de adultos y niños a la hora de comer.
Son consideradas responsabilidades de los Adultos:
1) Escoger los alimentos disponibles para el niño, tanto en casa como en la escuela, cuáles se sirven en las comidas y cómo se presentan, así como los momentos de las comidas;
2) Ofrecer una ración de alimento adaptada a la edad y a la sensación de hambre y saciedad expresada por el niño;
3) Promover un buen ambiente a la hora de comer, en familia o en compañía de adultos, ofreciendo un modelo que asegure la adquisición de hábitos saludables.
Y en cuanto a la participación y las responsabilidades de los Niños se incluyen :
1) Participar, en la medida que sea posible, en la selección de los alimentos saludables que se han ofrecido en la comida o que formarán parte de los menús que comerá el niño;
2) Comer la cantidad de alimento adaptada a su sensación de hambre y saciedad;
3) Contribuir a generar un ambiente armonioso, tranquilo y relajado.
Desde el Hospital infantil Niño Jesús (los Dres Raquel Jiménez y Juan Casado) han elaborado esta Guía Práctica de Primeros Auxilios para Padres. Se trata de un manual interactivo,con ilustraciones y vídeos, que describe de una manera sencilla y práctica los pasos a seguir en cada situación.
Un estilo de vida saludable siempre ha de acompañar a una buena alimentación para lograr los máximos beneficios en salud para toda la familia.
En el siguiente vídeo animado te destacamos algunos los hábitos y costumbres familiares, que junto a tu alimentación y la de los tuyos, más contribuyen a una buena salud.
En el siguiente vídeo animado, que hemos elaborado para ti y tu familia , encontrarás un conjunto de consejos y recomendaciones actualizadas que harán que la alimentación de tu familia, acompañada de un estilo de vida saludable, contribuya a una mejor salud para todos vosotros.
Las lesiones no intencionadas son la principal causa de dolor, sufrimiento y discapacidad que, a lo largo de la vida, pueden tener consecuencias graves sobre el desarrollo físico, psíquico y social del niño lesionado. Además, determinan un importante flujo de recursos sanitarios y sociales a corto y largo plazo, que pueden ser prevenidas
La OMS propone sustituir la palabra accidente por la de lesión no intencionada con el fin de ir modificando la concepción de que se trata de un hecho inevitable y sobre el que se puede influir, a diferencia de la palabra accidente que lleva a pensar en un hecho que se debe al azar y sobre el que no es posible actuar.
El Comité de Seguridad y prevención de lesiones no intencionadas en la infancia de la Asociación Española de Pediatría facilita una guía con una información veraz, fehaciente y segura que sirva para que los más pequeños crezcan en un entorno fiable y saludable gracias a las medidas preventivas que puedan aportar las familias con el apoyo de los expertos.
Dado que es un documento PDF os podéis descargar todo el documento o bien las páginas que más os interesen. En la página 11 del documento tenéis el índice con los diferentes temas, los principales accidentes por edades, primeros auxilios, como actuar ante un atragantamiento etc.
Recordad que la prevención constituye a día de hoy la medida más eficaz
Los trastornos de la conducta del niño y del adolescente son uno de los motivos de consulta pediátricos más frecuentes.
El comportamiento infantil es consecuencia del moldeado educativo de sus educadores, fundamentalmente de sus padres. También influye la propia carga genética del niño y variables biológicas, desde dismadurativas hasta lesivas, que condicionan la respuesta educativa de un niño o adolescente y con ello, su conducta y gestión adaptativa y emocional. Por lo tanto, aunque no todos los trastornos del comportamiento son consecuencia de una mala educación, los padres y los maestros, con su educación, ‘moldean’ las variables innatas del propio niño. Una labor educativa equivocada puede provocar en la mayoría de casos alteraciones del comportamiento. En este sentido, la literatura científica actual nos muestra cuán importantes pueden llegar a ser los estilos educativos de los padres en el desarrollo de posteriores trastornos de la conducta.
Actitudes educativas autoritarias
No existen indicaciones, sino órdenes que se pueden acompañar de amenazas, y en esas actividades la opinión de los hijos cuenta más bien poco; no es extraño que las descalificaciones o insultos sean la norma (inútil, tonto…)
En estos niños se puede observar un impacto a medio y largo plazo, ya que interiorizan una pobre imagen de sí mismos y terminan con trastornos del comportamiento.
Actitudes educativas de tipo controlador
El autoritarismo es algo más sutil. No tienen en cuenta las opiniones o gustos o preferencias de sus hijos; tratan de imponer a sus hijos la forma de vida que ellos tuvieron. Se muestran excesivamente exigentes con sus hijos, limitando la posibilidad de que ellos vayan descubriendo su propia vida y construyendo su propio mundo. De esta suerte, el efecto en los hijos consiste en un temor permanente a equivocarse, terminan por dudar de su propia valía, los errores les crean un gran sentimiento de culpa, se daña su autoestima. Son también niños que fácilmente presentarán trastornos del comportamiento.
Actitudes educativas frustrantes
No se presta una atención suficiente hacia sus hijos. Incluyen un cierto rechazo hacia el hijo, al que consiguen rebajar e infravalorar. El castigo por cualquier posible o eventual desliz suele ser la norma.
Aparecen comportamientos agresivos, procesos depresivos concomitantes y una grave inadaptación social.
Actitudes educativas inconsecuentes
Estos padres cambian muy frecuentemente de actitud con sus hijos, castigan con frecuencia y, una vez impuesta la sanción, se arrepienten y se desdicen; son padres que tienen importantes y frecuentes desacuerdos entre ellos en relación con los objetivos y los métodos educativos. El resultado es que aparecen como unas figuras que se sienten inseguras y sin criterio educativo claro en relación con sus hijos, con lo que dependen de lo que oyen a otros padres o en cada situación.
Con estas actitudes, los hijos se vuelven emocionalmente inestables, indecisos y temerosos.
Actitudes educativas de inhibición
Son aquellos padres que no dan indicaciones a sus hijos acerca del camino que deben seguir, cada uno organiza su estilo de vida. No suelen utilizar la alabanza, pero tampoco la crítica constructiva y nunca juzgan al niño, son padres con miedo ante los posibles traumas o frustraciones que la falta de libertad pudiera generar en sus hijos.
Fácilmente se generan trastornos del comportamiento.
Actitudes educativas sobreprotectoras
La sobreprotección provoca la ausencia del desarrollo de una adecuada capacidad de frustración, en otras palabras, estos niños ya desde pequeños aprenden que solo existe el ‘sí’, apenas el ‘no’. Los padres lo hacen con la sana intención de evitar al hijo un perjuicio (‘no sabe hacerlo’) y piensan que ‘con el tiempo…’ ya tendrán oportunidad de hacerlo solos, quizá cuando sea ‘mayor’.
Estos hijos presentan una ausencia de iniciativa personal una gran inseguridad personal y una muy baja autoestima.
No educar la capacidad de frustración en la infancia es, en la mayoría de los casos, causa de trastornos del comportamiento.
¿Qué tipo de actitudes educativas son las más aconsejables?
Las actitudes educativas asertivas. Son las de aquellos padres que dedican tiempo y prestan atención al comportamiento normal de su hijo, lo que les permite destacar las conductas correctas. Son figuras parentales flexibles ante los pequeños errores o desviaciones que puedan acontecer, por lo que castigan o corrigen los comportamientos más desadaptados y utilizan también el refuerzo positivo de las recompensas como estímulo y motivación. Los niños educados en estos ambientes presentan una elevada autoestima y una notable autonomía personal; tienen iniciativa para comenzar nuevas tareas y confían en sus posibilidades reales.
La ausencia de tiempo genera en algunos padres un menor conocimiento de sus hijos debido a un menor tiempo de convivencia y de observación, lo cual produce muchas dudas y temor a equivocarse, con lo que no se asumen bien los errores educativos y aparece más fácilmente el sentimiento de culpa y, con éste, la sobreprotección.
Otros padres necesitan hijos perfectos, con lo que al menor problema se plantean delegar sus funciones con terceros, con lo que inevitablemente tienden también hacia la sobreprotección.
En la práctica educativa de los padres con sus hijos, una de las dificultades más frecuentes es la desobediencia junto con, en algunos casos, la provocación. Una de las causas más frecuentes de estos comportamientos es la falta de un método adecuado en el manejo del niño o del adolescente por parte de sus padres o educadores.
Ante una educación sobreprotectora y en la que no interviene la educación de la capacidad de frustración surgen niños y adolescentes que no respetan las normas ni la propia autoridad de los padres.
Existe evidencia de que el periodo de 0-3 añoses clave para el desarrollo infantil puesto que durante los primeros años de edad se estructuran las bases fundamentales de un individuo, como el lenguaje, los hábitos y habilidades sociales, las capacidades cognitivas y el buen desarrollo emocional o psíquico. Intervenir en estos años y ofrecer a todos los niños y niñas un buen comienzo en la vida supone un elemento clave en la mejora de la salud y el bienestar a lo largo de todo el curso de su vida. En estas edades se estructuran elementos esenciales para la salud que tienen influencia posteriormente en la vida adulta. A su vez, una buena salud durante la infancia mejora el desarrollo personal, educativo y social a lo largo de la vida. Es por ello que, respondiendo a estas necesidades detectadas os proponemos este curso online gratuito, para reforzar la parentalidad positiva, con la intención de apoyaros en esta hermosa, y a la vez complicada, labor de cuidado y educación de tu Hij@ en un periodo tan fundamental de su desarrollo.
¿A quién va dirigido este curso? A las figuras parentales (padre, madre, familiar cercano, cuidador/a, etc.) que sean responsables del cuidado y la educación de niños o niñas en la primera etapa de su infancia.
¿Cuál es el objetivo general del curso? Contribuir a la capacitación parental para reforzar la vinculación afectiva, la salud y el bienestar emocional de los niños y niñas desde el nacimiento hasta los 3 años de edad.
¿Cuánto tiempo necesitaré para realizar el curso? Aproximadamente 8 horas que podrás distribuir de la manera que mejor se adapte a tus horarios.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTAR