60 minutos = + SALUD
La inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial, alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, preocupada por la alta prevalencia de las enfermedades no transmisibles, propone a los Gobiernos que intervengan en la implantación y promoción de la actividad física a nivel nacional.
Aconseja que se examinen las políticas medioambientales y de planificación urbana a nivel nacional y local, con objeto de facilitar los paseos, la marcha en bicicleta y otras formas de actividad física en condiciones de seguridad; asimismo que se doten de instalaciones a nivel local para que los niños jueguen; y se facilite el transporte para que la población pueda acudir al trabajo en bicicleta o a pie.
Por otra parte, recuerda a los gobiernos que pueden poner en marcha a nivel escolar políticas que desarrollen actividades físicas, además señala que las escuelas deben estar provistas de espacios e instalaciones seguras y apropiadas para que los estudiantes se mantengan activos.
Entre las políticas que deben desarrollar, indican que es importante que se aumente el asesoramiento o consejos que al respecto se facilitan en las consultas ; y, finalmente, propone la creación iniciativas a través de las redes sociales que fomenten la actividad física.
Niñ@s y Jóvenes ( de 5 a 17 años)
Para los niños y jóvenes de este grupo de edades, la actividad física consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias. Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud ósea y de reducir los riesgos asociados al sobrepeso y obesidad.
Recomendaciones:
– Los niños y jóvenes de 5 a 17 años inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa.
– La actividad física por un tiempo superior a 60 minutos diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud.
– La actividad física diaria debería ser, en su mayor parte, aeróbica.
Convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos.
Se habla de acumulación para referirse a la meta de dedicar en total 60 minutos diarios a realizar alguna actividad, incluida la opción de dedicar a distintas actividades intervalos más cortos (por ejemplo dos sesiones de 30 minutos) y sumar esos intervalos.
En el caso de los niños y jóvenes inactivos, se recomienda un aumento progresivo de la actividad para alcanzar finalmente el objetivo indicado más arriba. Es conveniente empezar con una actividad ligera y aumentar gradualmente con el tiempo la duración, la frecuencia y la intensidad. También hay que señalar que si los niños no realizan ninguna actividad física, cualquier actividad inferior a los niveles recomendados será más beneficiosa que no hacer nada en absoluto.
Efectos beneficiosos de la actividad física en los jóvenes.
La realización de una actividad física adecuada ayuda a los jóvenes a:
– Desarrollar un aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones) sano;
– Desarrollar un sistema cardiovascular (corazón y pulmones) sano;
– Aprender a controlar el sistema neuromuscular (coordinación y control de los movimientos); mantener un peso corporal saludable.
– La actividad física se ha asociado también a efectos psicológicos beneficiosos en los jóvenes, gracias a un mejor control de la ansiedad y la depresión.
– Asimismo, la actividad física puede contribuir al desarrollo social de los jóvenes, dándoles la oportunidad de expresarse y fomentando la autoconfianza, la interacción social y la integración.
También se ha sugerido que los jóvenes activos pueden adoptar con más facilidad otros comportamientos saludables, como evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, y tienen mejor rendimiento escolar.